Antiterrorismo

Este es el edificio que dicen los rumores, y no tan rumores para Sam, faltan cinco días para la fecha limite, y se a dicho por las autoridades humanas que un grupo terrorista a las afueras del sur de la ciudad esta haciendo desaparecer a los viajeros, así que aquello seria un buen indicio para comenzar a buscar, mientras la seguridad en la farmacéutica es la misma, cámaras de seguridad en cada uno de los pabilos, una entrada vigilada por tres hombres armados y otro que esta detrás del panel de monitores que graban cada segundo que se vive en aquel edifico las 24 hrs. del día.

Llegué con la moto hasta una verja desde la cual podía ver la parte trasera del edificio, si quería colarme dentro tendría que idear un plan para introducirme sin ser vista, mientras que estudiaba el exterior se me ocurrió una idea que no estaba nada mal.

Dejé la moto escondida en un callejón y puse el mecanismo de seguridad. Me dirijí hacia el centro y realicé unas compras. Una peluca rubia con flequillo, unas gafas de sol al estilo Paris Hilton y un vestido hasta las rodillas que me permitía moverme con facilidad. Sustituí mis botas por unos tacones de tacón rojos que hacía a juego con el vestido de flores veraniego y una vez montado el disfraz me colgué del brazo el bolso grande de cuero rojo. En el introduje lo que normalmente llevaba en la mochila junto a una cámara de fotos, protector solar y un par de cajetillas de chicles mentolados. Gracias al doble fondo del bolso pude cultar los ganchos y los recambios de las pistolas, las cuales estaban en las ligas en mis muslos.



Tomé la calle principal y me acerqué al edificio y empecé a hacer fotos a cualquier chorrada, miré a través de las gafas a los guardias de seguridad y con una sonrisa pícara me acerqué luciendo mi nuevo pintalabios rojo put*n.

-Perdonad... ¿podeis hacerme una foto? Estoy de turismo y me gustaría tener un recuerdo de este edificio tan bonito ^-^.

Los Guardias la ven recelosos sin atinar en que hacer, uno de ellos va a tomar la cámara, pero le detiene el que parece el jefe de estos, interponiéndose entre la mujer y su compañero.

-Busca a otro que te haga los favores.

Es lo único que dice antes de girar y darle la espalda, el otro hombre se encoje de hombros, volviendo ambos a sus puestos, uno de ellos enciende un cigarrillo, siendo este el tercer guardia, que mono, esta sentado en la silla, dando largas caladas mientras observa un televisor con cualquier película para pasar el rato.

Vaya chasco. Me crucé de brazos y no me moví del sitio.

-Perdone eso es de mala educación... es que no sabe que hay que tratar a los turistas con educación para que estos vuelvan de nuevo y den buenos comentarios a los habitantes de otros países....

No sabía que hacer así que tendría que optar al plan B, masacrarles a los tres cuando menos lo esperen.

La mujer por única respuesta recibe la puerta cerrada ante sus narices, así, la garita queda sellada así como la única entrada que represente un hueco en el muro, aunque intentar saltar el muro tampoco es muy aconsejable, ya que los cables de alta tensión sirven para rostisar algunas palomas que comen los canes entrenados para el ataque, así, los guardias, parecen mantener posición, mas ahora el que retiro a su compañero de la turista, enciende un cigarrillo, el tercer hombre, no parece apartar su atención del televisor, parece interesarse mucho en las noticias.