El principio de una nueva vida

En medio de la multitud, en el centro de aquella ruidosa ciudad… vestida con un pantalón de chándal granate, una sudadera azul grisacea, una chaqueta de color verde y un sombrero granate que apenas dejaba ver su rostro. Aquella tarde Melwyn se encontraba sentada en un banco de la Plaza Cataluña (Barcelona) comiendo un paquete de pipas mientras observaba a aquellos miles de turistas, cargados con sus mochilas y sus cámaras de foto y video… eran patéticos, en sus caras podía verse la felicidad estaban entusiasmados de estar en aquella espantosa cuidad…

Hacia un par de meses que había vuelto, medio año desde el cambio; pasó un par de semanas en escocia, recorriendo los lugares donde ella se crió, le resultaba difícil cruzarse con su madre y ver que esta no le reconocía; así que decidió permitir que el olvido se abriera paso en su memoria.

Había cambiado su nombre y sus apellidos para poder habituarse a aquel siglo, resultaba un tanto extraño que habiendo nacido en aquel siglo y habiéndose criado en el, ahora tuviera que habituarse a aquello.

Había encontrado la manera perfecta de empezar una nueva vida desde cero, robando; era la ladrona perfecta, sin pruebas ni huellas, dos bancos escoceses y alguna que otra chapuza en Francia. Pero aquello se acabó, al menos por el momento; ya tenia lo suficiente como para abrirse paso en el mundo del negocio…

Roslyn caminaba por la Plaza de Cataluña. Había decidido que España era un buen sitio donde estar un buen tiempo, había muchos lugares para visitar y seguro que eso aliviaría algo su aburrimiento. Ella, no llevaba ni cámara ni video ni nada por el estilo ni siquiera un mapa. Viajaba a la aventura, sin saber que iba a encontrar en cada país que visitaba.

Cerca de donde estaba había un puesto de refrescos, helados... Se acercó y eligió uno de sus helados favoritos: Sabor tarta de queso. Así a gusto con su helado, se acercó a un banco mientras disfrutaba dandole pequeños mordiscos. Se fijó de que ya había alguien y poniéndose delante la preguntó amablemente:


-Disculpe, ¿Le importa si me siento? -Dice con un acento escocés-

Levantó la vista hacia la desconocida que acaba de colocarse delante de ella, era una joven de no mas de veinte años con un helado en la mano, su cabello era oscuro y sus ojos claros, era algo mas alta que ella además de ser la única persona en toda la plaza que no llevaba ninguna cámara (aparte de ella). Sus cejas se arquearon a modo de sorpresa al escuchar el acento escocés de aquella desconocida, pero la joven no pudo apreciar su sorpresa porque el sombrero que Melwyn llevaba ocultaba gran parte de su rostro.

Era curioso como de tanta gente que había en aquel lugar iba a acabar sentada junto a otra escocesa, misterios de la vida… después de examinarla por largo rato en silencio asintió con la cabeza y le contestó

- Por supuesto

Su acento También era escocés, pero menos marcado…

Roslyn se sentó rápidamente y se volvió hacia ella.

- Eres escocesa por lo que veo... ¿Acabas de llegar?-Dice mientras sigue comiéndose el helado-

Los turistas andaban alrededor de ellas se podía captar de donde eran por todas las lenguas que se escuchaban: Inglés, Alemán... Definitivamente España era un lugar muy turístico. Claro que, contando con su buen tiempo, era normal que la gente quisiera estar aquí. Inglaterra es un lugar bonito, pero claro, casi siempre estaba llovizneando. No había mucho sol.

Por delante de ellas pasaros un grupo de chinos o quizá japoneses. Iban cargados con mochilas enormes, cámaras, mapas...

Terminó su helado y se levantó para tirar a la basura el envoltorio y el palito. Volvió al banco y se sentó.

-Parece que aquí lo único que encuentras son turistas...-al final decide presentarse:- Por cierto, me llamo Roslyn. ¿Y tu?

“Acabas de llegar?” la pregunta se repitió en su cabeza mientras pensaba en su respuesta hasta que finalmente contestó, no sabia si decirle que si que no o quizás…
Mientras pensaba en una respuesta la bolsa de pipas quedó vacía…

- Las pipas causan mas adicción que el tabaco… creo que se deberían de catalogarlas como otra especie más de droga…

Murmuró mas para si misma que para la otra mujer, después se giró para mirarla y finalmente contesto:

- Se podría decir que acabo de llegar… Mi nombre es Melw… Melisa McKenna, encantada.

Se levanto del banco se quitó la chaqueta dejando apoyada en el respaldo del banco y camino hacia una papelera que había unos pasos mas allá del banco para tirar la bolsa de pipas vacía, después volvió donde estaba antes y se sentó de nuevo.

- Y tú? Llevas mucho tiempo por aquí o estas de paso?

En ese momento acaba de llegar uno de esos autobuses de turistas, esos autobuses de dos plantas que no tenían techo en la planta superior. En la acera podía verse otro grupo de turistas que estaban haciendo cola para subirse mientras que los que ya habían acabado su tour empezaban a bajar de el…

Roslyn escucho a la mujer, le pareció entender algo de drogas, mezclado con pipas... y casi se cae del banco.

-humm -Cuando la dice su nombre se queda pensando McKenna... McKenna... No conocía a nadie asique se sintió más segura- Encanta de conocerte Melisa. Yo acabo de llegar pero no como turista, planeaba quedarme algún tiempo. Un cambio de aires.

Termina diciendo la muchacha. Ve como llega uno de esos autobuses de turistas nunca había montando en uno de esos trastos, piensa mientras lo ve acercarse. Quizá vaya siendo hora de probarlo, quizá en la parte superior que está sin techar.

-¿Crees que podrás soportar una hora en autobús? -Pregunta a la mujer mirando al autobús. Tiene que descargar adrenalina. Quizás mire donde apuntarse a esgrima más tarde- Me gustaría montar, pero no sola... ¿Te gustaría venir? Me parece detectar que no te gusta mucho, pero -dice enfatizándo la "e" del pero- no quiero ir sola

Se queda en silencio y se levanta de un salto al ver a la gente bajar.

- Vamos, vamos, vamos. Deprisa. ¡Qué se nos va!

Al final en un acto poco habitual de ella, la coge de la mano y tira suavemente. Se queda quieta al ver el pelo de Melisa. Es blanco. Bueno dice pensando, ya le preguntaré, seguro que se lo cambia de color como otras tantas de por aquí.

“Melisa….” Sonaba extraño ese nombre cuando alguien se refería a ella, pero era un nombre más común que el de Melwyn y con el nadie haría tantas preguntas en referencia al origen de tal nombre…

Cuando Roslyn le preguntó sobre si podría aguantar una hora en el autobús turístico Melwyn soltó un bufido, estaba mas que dispuesta a decirle que no, pero cuando esta tiró de su brazo… sin explicárselo ella misma en vez de decir que NO de sus labios salió un…

- Esta bien, vamos…

Se levantó del banco y cogió su mochila, mientras caminaban hacia el autobús se quitó el gorro y lo colocó en el bolsillo pequeño de la mochila, su pelo completamente blanco hacia resaltar su piel bronceada, ahora Roslyn podia ver el color de sus ojos los cuales eran negros. Había algo en Roslyn que le era familiar, y no sabia el que… quizás fuese porque ambas eran escocesas, o no.

- Yo también he venido por un cambio de aires, estoy buscando una ciudad donde montar un negocio…

Le dice mientras están en la cola del bus entre tanto turista…

- ¡Vaya! ¿Qué clase de negocio?

Pregunta interesada. Si es por aquí cerca quizá pueda ofrecerla algún trabajo, no la vendría mal mientras estuviera aquí. Ya que aun despues de pasar años y años trabajando y ganando dinero, tenía de sobra para gastar, pero siempre la gustaba tener de más pués nunca se sabe que pasará.

Cuando ya las toca subir del autobus Roslyn saca de su bolsillo varios billetes doblados y compra dos "entradas" para poder subir al autobús. Cuando se dio la vuelta para darle su "entrada" y agradecerle el que la acompañe una vez más se queda extrañada por el color de pelo.

Cuando ya se sienta en la zona sin techo del autobús. Roslyn se da la vuelta para mirarla de frente y pregunta:

-¿Te pintas el pelo? -dice refiriendose en realidad a si se tiñe el pelo-

De repente el autobús comienza a brillar y arraca el conductor.

-¿Sabes donde nos leva este autobús? Y bueno... Antes te pregunte que tipo de negocio era porque si al final lo haces podrias acordarte de mí -dice señalándose con la mano-

Justo cuando se disponía a contestarle sobre el negocio la cola empezó a moverse y decidió seguir después con la conversación, tenían todo el trayecto para hablar… estaba con el dinero de la entrada en la mano cuando Roslyn se giró y le dio una entrada, Melwyn se encogió de hombros y la cogió. Al ver la expresión de Roslyn al darle la entrada arrugó la nariz sin entender porque le miraba ahora de aquella manera pero tampoco le preguntó porque le miraba así… no tenia ganas de hablar.

Subieron a la planta superior del Busturistic, Melwyn se sentó en el lado del pasillo… tampoco esque tuviera ganas de ir en el lado de fuera…

- La palabra es teñir… y no, este es mi color…

Ya se había acostumbrado a aquel color, ahora ya no ocultaba tanto su cabello de la gente y menos en aquel siglo donde muchos llevaban en el pelo hasta de colores fosforitos…

- No tengo ni idea de donde nos llevará este trasto, ni siquiera me gustan estos bichos…

Le dice cruzándose de brazos y estirando (como podía) un poco las piernas, no le gustaba la ciudad, ni sus coches, ni sus gentes… nada como Escocia…

- estoy pensando en abrir un local musical… Quizás me vengas bien en un futuro

Roslyn asiente muy satisfecha cuando ve que quiza la coja para su negocio. Por unos momentos no dice nada más, ya que por un error digo pintar, en vez de teñir. Un error algo normal, no se notó mucho. O eso cree.

El autobus paso por delante de los sitios turísticos más importante de barcelona: Gran Teatre del Liceu, Las Ramblas, La estatua en honor a Colón... Roslyn, de vez en cuando se levantaba del asiento donde estaba para ver algo mejor, se movia inquieta, no paraba.

-No está tan mal ¿Verdad? -Pregunta mirandola con atención. Al ver que solo consigue otro bufido por parte de Melisa sonrie divertida- Pues bien podrías prácticar el arte de disimular... Podrías herir mis tiernos sentimientos...

Después de estar una hora apróximadamente en el autobus, al final llegan de nuevo al punto de partida. Espera a que Melisa se levante para bajar a la planta de abajo y marcha tras ella tatareando esperando que se le pase a Melisa el viaje en el autobus. Justo cuando va a salir, ya en el primer piso, el conductor que no la vio decide abrir la puerta para salir a tomar un poco el aire, con el buen atino que al intentar esquivar la puerta, tropieza con el cubo de basura que los autobuses suelen tener delante y cae de rodillas. El colgante sale balanceandose de la chaqueta de un lado para otro. Frenetica lo guarda y comienza a decir que no ha pasado nada, que esta bien... Al final baja del autobus y se sacude un poco las rodillas.

-Normalmente no suelo ser tan patosa. -Se vuelve a mirar al conductor que aún la mira afligido.- Vaya susto se ha llevado ¿Verdad?

Off Topic escribió:

Espero haber mencionado bien los sitios, no se por donde andan, lo busque todo por internet.

Al parecer Roslyn no quería seguir hablando sobre su “posible” futuro empleo. El Autobús seguía su ruta, pasando por algunos lugares de Barcelona, pero Melwyn miraba los edificios y estatuas sin interés, más bien lo que hacia era mirar a la gente como echaba fotos y grababa sus videos.

Cuando Roslyn le dijo que no estaba tan mal el viaje la única respuesta que obtuvo de ella fue un pesado y pronunciado bufido.

- Quizás sea eso lo que yo quiera, herir esos tiernos sentimientos y poder bajarme de una vez de este trasto…

Estaba agobiada de tanto turista, tantas fotos, videos, la señora que hablaba por el micrófono diciéndoles lo que se encontraban por las calles… por fin, por fin!!! Llegó el esperado momento de bajar!! Por fin se libraría de ese autobús y de aquella mujer que aunque no llevaba cámaras le gustaba hacer rutas turísticas…

Se levanto de su asiento, esta ves si, animada porque iba a bajarse de aquel trasto, incluso llegó a sonreír mientras bajaba las escaleras pensando en que ya mismo se encontraría en un pequeño piso de treinta metros alejada de aquellas multitudes. Pasó al lado del conductor y al bajar, esperó en la puerta a Roslyn, la ve que va a pasar justo en el momento que el conductor abre la puerta de la cabina… pero no le dio tiempo a avisarle, demasiado tarde Roslyn ya había tropezado y se encontraba de rodillas en el suelo, Melwyn no se movió a ayudarla algo que había salido del cuello de su compañera le acababa de llamar la atención… algo que le era bastante familiar, pero no podía ser, simplemente no era lógico que una mortal llevase aquello, debía de ser una imitación o alguna extraña joya.

- Que eso que llevas colgando de tu cuello?

Le pregunta sin dar rodeos… la expresión de su rostro era una mezcla de sorpresa y desconfianza, se cruzó de brazos mientras esperaba una rápida y directa respuesta.

Roslyn se queda petrificada pero después sonrie y saca la botellita.

-¿Esto? Es un regalo de mi abuelo... Dice que me protegería de los malos espíritus... Él cree mucho en ese tipo de cosas... -Vuelve a dejarlo oculto debajo de la chaqueta-

Había salido del paso pero siguió sonriente intentando por todos los medios que la mujer se olvidase de la botellita y aceptase su explicación. Sin saber porqué un escalofrío recorre su espalda y los pelos se le ponen de punta indicando que algo va mal. La mira a los ojos, pero no logra ver nada.

Melisa se había puesto muy tensa cuando vio la botellita y ni siquiera habia contestado a sus despreocupantes comentarios al salir del autobus. Directamente había ido al grano. Primero estaba tensa. Ahora detectó el reconocimiento. Quizá... No. No puede ser. Bah. Seguro que a lo mejor le había gustado y pregunta qué es para comprarlo. Lástima. No lo encontrará.

De todos modos, mira a su alrededor inquieta. No sabe que va a pasar. Sigue teniendo esa sensación que la da inseguridad.

Ahora no había dudas, aquello era lo que ella había creído que era justo en el momento en el que lo había visto aparecer en la caída de Roslyn, pero esta le había mentido… su cara expresaba desconfianza, mirando fijamente a la mujer sonriente que tenia delante de ella.

Alargó su mano y sin pedir permiso saco de dentro de su chaqueta la pequeña botellita, estaba segura de que aquella mortal no sabia que tenia colgando de su cuello y tampoco se merecía la eternidad… al fin y al cabo la eternidad no era nada, era vivir miles de años muy posiblemente rodeado de soledad, al igual que lo estaba ella desde el momento en el que permitió que la reina Aiobeal le grabase aquel horrendo tatuaje con el símbolo del infinito en el centro de su espalda haciéndole así inmortal como al resto de la raza de su padre. Mientras pensaba en todo esto mantuvo su mirada en aquel liquido que poseía un extraño brillo; sin pensárselo dos veces le dio un pequeño tirón haciendo que a cadena cayera al suelo y la botella quedase en su mano, furiosa miró a Roslyn…

- Que y quien eres?!

Aquella pregunta no estaba llena de curiosidad, mas bien sonó como una orden; levantó el mentón mirándola con superioridad después cruzó de nuevo sus brazos cerrando fuertemente el puño que tenia la botella.

Roslyn se queda estupefacta, vio como abria su chaqueta para tocar la botellita pero al final la toma en su mano. No supo reaccionar cuando de un tirón se la quito. No perdió la calma. No iba a perderla, aun no había llegado ese momento. Extendió la mano y la puso boca arriba, la miro la sonrisa que antes decoraba su rostro ya no está. Esta seria, sus ojos ya no brillan con la calidez de antes.

-Devuelvemelo. -Ahora sabía que era lo que temía. No era que fuese a pasarla algo, era aquella mujer. La sostuvo la mirada en todo momento sin apartar los ojos de ella y movio los dedos invitandola a darle la botellita.- Dámela. Ahora.

La orden con la que pronunció su unica frase la hizo enfurecerse aún más. Como que que era y esa mirada...

-Que soy... Es dificil de definir y en cuanto a quien soy... Roslyn. -Ella escondia algo. No le quito la botella por codicia o maldad. Se la quito como si ella no tuviese ningún derecho a poseerla.- Dime Melisa, ¿te llamas asi? o, es un nombre falso... Y, antes de que me canse, devuelveme la botella. Tu no la necesitas para nada.

Ahora aquella tonta mortal le exigía la botella… “ Vamos ni que supiera lo que contiene!” pensó.

- No te la doy, has dicho difícil de definir en ningún momento has dicho imposible o me lo dices o me voy y con la botellita…

De todos modos estaba más que dispuesta a irse con la botella, nunca estando en sus cabales le entregaría a nadie aquel líquido

- Con respecto a mi nombre…

Se descruzó de brazos y con la mano que tenia libre sacó del bolsillo interior de su chaqueta su pasaporte y se lo colocó a Roslyn en la mano que tenia extendida hacia ella…

- Ves? Melisa MacKenna, cual sino iba a ser mi nombre? Y ahora responde!!

Se agachó con un gesto que cualquiera hubiera interpretado como que iba a abrocharse los cordones pero lo que hizo fue sacar su daga, la cual tenia escondida en la parte acampanada de su pantalón de chándal, cuando se levantó miró a Roslyn con un gesto amenazador…

- Soy capaz de usarlo si intentas hacer algún truco sucio…

Quizás se había equivocado, y si era uno de ellos? Y si la habían enviado para espiarle? La empuñadura de la espada era una serpiente dorada que era el signo de su familia paterna, era uno de los símbolos de los Dubh descendientes de la casa real de los D´Jaí…

Roslyn devuelve la tarjeta. Suelta una carcajada que no puede evitar. Sonaba divertida, pero rara. La alegría no le llegaba a los ojos.

-Esto... Esto es más falso que tú. -Saca una tarjeta identica pero con sus datos.- También falsa, parece que hemos acudido al mismo lugar o las hacen todas igual de reconocibles...

Su voz ya no se escucha tan infantil como podía haber sonado antes. En su forma de moverse, en su actitud, en su manera de mirarla... Todo había cambiado. Ahora todos los movimientos eran calculados, media sus palabras, pero, ante todo, aún seguía tranquila. Serena.

- Parece que tu también eres una mentirosilla ¿Hum? -Sus ojos miraba a la supuesta Melisa, traspasandola. Intentando ver en ellos.-

Cuando vio que Melisa se agachaba imaginó que algo asi sucedería. Como si a un botón hubiese dado de ambos lados de su costado aparecieron dos dagas ya desenfundadas las cogió y, al levantar la mirada, no demostró su sorpresa al ver la marca de la daga, ya que las suyas tenían la misma, las dagas que su abuelo le regaló. Por un momento algo brilló en su mirada.

-No me digas que el abuelo te ha mandado a vigilarme... ¿Cuantas veces deberé decirle que los 18 años pasaron hace años? -dice mirando la marca que hay en la daga de "Melisa"- No soy ya una niña aunque a veces me comporte como tal

Se quedo callada un momento, la otra mujer no relajó su postura y ella no movió ni un apice la suya. Pero dijo sonriendo:

- Roslyn Brodie. ¿Conoces a los Dubh?

De momento nadie se fijaba en ellas, pero, estando en medio la calle y apunto de atacarse, "seguro" que no llamaría la atención. Que comportamiento más barbaro tenemos.

-¿Poque no vamos a un callejon cercano? o algún sitio donde nadie vea cuando, como y porque nos sacamos las tripas.

- tu abuelo? Y quien demonios es tu abuelo?? Eh?

Su daga seguía en dirección a Roslyn… de quien seria nieta? Y lo mas importante, porque tenia ella dos dagas con el emblema familiar? Que tenia que ver ella con los Dubh, seria quizás nieta de aquel que murió dentro del circulo de rocas en el bosque al “cruzarse” en el camino de la espada de Erinea?

- Me da igual que seas una niña o una vieja decrepita, quiero explicaciones y las quiero ya…

Roslyn Brodie…aquel nombre no le decia nada empezó a calmarse y guardo su daga en el bolsillo de su chaqueta, allí cerca de su mano por si la necesitaba.

- Contigo no pienso ir ni a la vuelta de la esquina, quiero que tanto tu como los tuyos desaparezcáis de i vida de una vez… me enviasteis allí, justo cuando decido quedarme allí y no volver a este siglo me hicisteis cambiar haciéndome perder amistades y… mucho mas que eso.

Decidió no esperar respuestas, no queria saber nada de ellos. No estaba dispuesta a seguir hablando del asunto, dio por hecho que ya sabia a que se refería se giró y empezó a caminar sin despedirse a pasos ligeros entre la multitud; justo cuando iba a coger la esquina una figura masculina pareció…


"– A que creéis que estáis jugando? Esto está lleno de gente y vosotras sacáis las dagas entre la multitud…

El apuesto rostro de Adaman Dubh estaba enfurecido, era un hombre alto, el tono de su piel era ligeramente bronceada, su pelo negro y liso le llegaba a la cintura; iba vestido con unos pantalones tejanos desgastados y una camiseta blanca. Se encontraba delante de ella con los brazos cruzados y el rostro ladeado…”

¡Maldita sea! ¿Pero quién se cree que es? Argh.

Cuando ve que envaina su daga, ella hace lo mismo con las suyas. Ha rechazado su oferta de hablar en otro lugar de muy malos modos. Se va. Roslyn sale corriendo detrás de ella para pedirle una explicación por todo lo que acababa de decir, era la primera vez que la veía, no sabía de que hablaba. Su padre y su madre tampoco la deberían conocer ¿o sí?

Nota como se para de golpe y justo va a agarrarla del brazo para pedirla explicaciones y si hacía falta, luchar por el frasquito cuando se ve cara a cara con su abuelo.

-Abuelo... -Exclama con voz ahogada por la sorpresa.

Se queda mirando al hombre, con su belleza escepcional. Siempre exclamaba por el castillo dando vueltas y vueltas tras ella que era su misma imagen. Papá acababa regañando con el y Lisa no podía parar de reir. Aún era niña y no hacía caso. Al crecer vio que tenía los ojos de su madre y el cabello negro azabache del padre solo que en el suyo se formaban tirabuzones para luego pasar a enredarse con mucha facilidad. De todos modos Adam insistia en que era identica a él y decia en broma, que deberían haberla rajado la cara de pequeña para así que su padre no soportase a los pretendientes que asolaban su casa. Claro que, Adam no sabía que lo único que querían eran las tierras de su padre y contar con su enorme ejercito de gigantes highlanders que contaba con los templarios.

Cuando su mente dejo de emitir imagenes recordando a su abuelo. Se puso furiosa y le espetó:

-¿Qué haces aquí? ¿Quién es ella? Dijo que no te conocía...

Se cruzo de brazos lanzando miradas furiosas a Adam y luego clavo su vista en "Melisa" y acercandose a ella alzo su mano.

-Devuelvelo o preparate.

- Que haces aquí? Y porque me envías espías?

No obtuvo respuesta de su padre pues detrás de ella se escucho… “ Abuelo…” abuelo? No, aquella se había golpeado la cabeza al caer en el Bus, no podía ser su abuelo pues ella era hija única y no había tenido hijos, imposible.

- Que se supone que es esto, y porque te llama abuelo… yo no tengo hijos y aunque los tuviera no serian tan mayores…

No obtuvo respuesta, pues Roslyn había empezado a hacer preguntas; se cruzó de brazos mirando a Adaman esperando una contestación que aclarase lo que estaba sucediendo. Sin que el hablase volvió a escuchar la voz de la joven y al girarse se la encontró con la mano alzada… una sonrisa llena de sarcasmo se dibujó en sus labios…

- Atrévete niña mimada… y deja de llamar abuelo a mi padre, soy su única hija y yo no tengo hijos así que no te apoderes de lo que no te pertenece.

Después volvió su vista hacia Adaman ignorando a la joven y su brazo alzado, si aquel patán que decía ser su padre no le hubiera arrebatado nuevamente los poderes ya le abría lanzado una bola de fuego.

“El “hombre” pasaba la vista de una joven a otra, ahora de sus labios salía una sonrisa que le llegaba de oreja a oreja…

- Melwyn esta es tu sobrina Roslyn hija de tu hermano Circenn Brodie – Miró a su nieta – Roslyn no vayas a golpear a tu tía, quieres cielito?

Caminó hasta ponerse entre ambas para así evitar una enfrentacion entre tía y sobrina

- Ahora explicarme porque he tenido que dejar lo que estaba haciendo para venir a evitar que os apuñaléis… “

Roslyn coge aire, expira. Coge aire, expira. Iba a agarrar a Melwyn del pelo cuando Adam la paro poniendose él, en medio. Ella se separo y lo miro airada.

- Que Dagda me libre de ser tu hija, sería un castigo horrible... Pobre criatura.

Cuando las presento ni siquiera se volvio a mirar a su "Tiíta". Estaba furiosa, al final levanto la cabeza para enfrentar a su abuelo y le dijo:

-¿Lo sabe? -Se refiere a si lo sabe su padre, ella sabe que entendera por quien pregunta. Aunque su abuelo cuando le da la gana hace como si no supiera de que va la cosa.- Quizás Aoibheal debería quitarte los poderes para que no te vayas reproduciendo como los conejos...

Comenta con maldad mirando a su abuelo. ¡Mira que tener una hija! Y ni siquiera se lo ha dicho a su padre ¡Ni a ella! Se suponía que entre ellos no había secretos, por eso está tan enfadada, no porque "Melisa" exista sino porque a ella no se lo ha contado y es lo que más la molesta.

Se vuelve hacia Melisa y la dice en tono tranquilo:

-Vamos... -Susurra bajito incitándola- Verás lo que sabe hacer esta niña mimada.

Tuvo que callar de nuevo pues su "querido" abuelito volvió a intervenir.

-No te preocupes... No haré daño a tu hijita, solo dile que me devuelva el frasco y todos quedaremos en paz.

Melwyn miraba incrédula a ambos mientras que Adam estalló en carcajadas, no atinaba a encajar palabras, de haber pronunciado algo probablemente habría sido algo sin sentido, una palabra mal dicha o una frase mal construida…


*****
– Hay mi niña, Melwyn es el fruto de la ultima vez que Aiobheal me castigó arrebatándome los poderes…

Ahora el abuelo de Roslyn la miraba divertido, pues la reina no se atrevía a volver a castigarle por miedo a llenar los mundos de criaturas como sus hijos.

- Tu padre no sabe nada, nunca encuentro el momento de explicarle lo ocurrido

El hombre se rasco el mentón pensativo, si su hijo se enteraba ahora que tenia una hermana y que no se lo había dicho… no quería ni imaginar de lo que seria capaz.
Para ser el abuelo de Roslyn era un hombre que aparentemente parecía tener unos treinta años, pero a el no le importaba que su nieta lo llamase abuelo porque después se miraba al espejo y veía lo joven y apuesto que era (xD).

Adam se acercó a su nieta y agarró suavemente un mechón de su sedoso pelo negro, dejándolo caer al instante…

- Ella es de vosotros tres quien mas se parece a mi físicamente

Dijo con un tono de orgullo en su voz…
*** *

Melwyn seguía allí atónita por la información que acababa de ingerir pero que se le estaba atragantando de mala manera, aquel desgraciado tenía un hijo y no se lo había dicho? Le abría fastidiado la vida de la misma forma de la que se la fastidió a ella?

Roslyn le miro airada y ya no estaría ahí escuchandolo si no fuese por que aún queria algo que era suyo. Ya que como predijo el abuelo, en el futuro podría ser útil.

Bueno, que remedio debía aceptar lo inevitable. Otra cosa no se puede hacer y lo hecho, hecho está. Supongo que también es inmortal. Desde luego, a mi padre lo hizo porque no podría soportar que muriese su hijo, como hizo mi abuela hace tantos años. Aunque estos dos, tampoco parece que tengan buena relacción, mi madre no es que hable mucho con el porque papa a veces es tan incomprensible... Pero a mi nunca me lo ha impedido aunque siempre evitaba que me metiese en la cabeza ideas "locas".

-Pobre abuelo... ¿Qué le has hecho a tu hija? No parece que os lleveis...Bien. Al menos con mi padre regañas, discutes y cuando ya no lo podeis evitar reis. Pero ella ni siquiera habla...

Siente de repente a su abuelo, está a su lado tocandole el pelo. Iba a hacer que lo soltase cuando el mechon que había cogido callo de nuevo en su sitio.

-Espero que solo se le haya pegado tu aspecto abuelo... No quiero ni imaginar como seria si también tuviese tu actitud. Aunque ahora que lo pienso... Es peor que tú

Roslyn muestra una pequeña sonrisa. Al final en su rostro se refleja algo de la tristeza que siente.

-¿Por qué no me lo habías contado? ¿Por que ahora?

***
- Ahora os podréis ayudar la una a la otra… me voy

Les informó y sin esperar respuesta de ellas entró en el portal de un bloque y desapareció…

***

- Típico de el, marcharse sin acabar sus explicaciones…

Abrió el puño donde se encontraba el pequeño frasco con el elixir de la inmortalidad y tras mirarlo unos segundos extendió la mano hacia Roslyn, ha ella no le hacia falta puesto que llevaba aquel maldito tatuaje en la espalda, lo que no entendía era porque en vez de tomarse el elixir lo llevaba colgando de su cuello…

- Antes de dártelo, solo dime porque lo llevas en el cuello en lugar de tomártelo y así ganar la inmortalidad… respóndeme a esto y te lo entregaré, después de esto me iré…

Su oscura mirada estaba fija en la de su sobrina… su sobrina, aquello le sonaba tan extraño. Y lo de tener un hermano por parte de padre, como seria el? Como su padre? Trataría a su hija del mismo modo en que Adam trataba a Melwyn? Lo único que le quedaba claro era que a Roslyn la presencia de su abuelo le había irritado, quizás si en un futuro se llevasen bien seria por eso, pero solo quizás, por el momento el simple hecho de que aquella joven que tenia delante fuese nieta de Adaman Dubh le hacia convertirse en su enemiga.

Roslyn estaba a punto de sufrir la primera crisis nerviosa de su vida.

-Si... -Se queda un momento sorprendida por el hecho de haber estado de acuerdo con ella. Aunque bueno, pensándolo bien, hasta ahora se habían llevado relativamente bien, pero solo porque no sabían quienes era. Eso había que tenerlo en cuenta.-

Después con su pregunta rió, rió de verdad. La miró sorprendida de que no se hubiese dado cuenta.

-¿Acaso crees que el Abuelo, o bueno, tu padre, me hubiese dejado morir? Soy inmortal, eso, me lo regalo en abuelo. No te mentí. Dijo que se lo diera a aquel que yo quisiera. -Dice encogiendose de hombros. Y añade:- Aunque ese día... aun no ha llegado

Roslyn sonrie. Pobre. Esta un poco trastornada. Es normal, enterarse de golpe y porrazo que tiene un hermano... Y una sobrina. Sí, seguro que es eso. Roslyn la mira fijamente y piensa cuando Adam se lo dirá a su padre... Sería divertido verlos juntos en ese momento.

-Bueno, ya puedes dármelo. Creo que conteste a todo lo que querias saber. ¿Algo más?

Alzó una ceja mirando con prepotencia a su “sobrinita”… que si su abuelo le hubiera dejado morir? Un hombre frío y arrogante que solo pensaba en el?... claro que si.

- Por supuesto que pienso que te habría dejado morir… después de todo lo que me ha hecho, no espero nada bueno de el.

En cierto modo era el quien tenia la culpa de que ella fuese una mujer sin pasado, sin amistades, sin el hombre de su vida… lo único que tenia era un futuro incierto y varias cuentas bancarias, oh si, y ahora una sobrina y un hermano que a saber en que siglo estaba viviendo.

“tan romántico que creo que voy a vomitar” pensaba mientras Roslyn le contaba el porque llevaba el frasco…

- has pensado que si alguien te lo roba y cae en manos equivocadas puedes provocar una desgracia mundial? Te imaginas que cayera en manos de un dictador? Que tú poseas este frasco sin dueño es otra de las grandes estupideces de Adam Black…

Alargó la mano hacia Roslyn esperando que esta cogiera el frasco…