Empieza la gira (1)

Raziel cae al suelo, arrodillandose. Su mano sana va hacia su cabeza, sujetandose primero la sien, que retumba como un tambor. Para luego llevarsela a los labios. Intentando ocultar un grito de dolor que no tarda en escaparse entre los dedos.

Una enorme ala negra surge de su costado izquierdo. Unos oscuros zarcillos comienzan a extenderse por su cuerpo, poco a poco la oscuridad lo envuelve. Unos pequeños cuernos aparecen en sus cienes manchando su frente de sangre.

Mira atonito a Suleea sin comprender que esta pasando. Oscuras lagrimas rojas de dolor circulan lagrimas rojas de sangre.

-Mis alas...

Lo observa, aunque su rostro se mantiene sereno, ella comprende perfectamente lo que le esta pasando y sonríe de medio lado, satisfecha, si preocuparse como tiene que sentirse el en ese momento, al fin a dejado de ser un ángel...

Toma aire y abre los brazos, cerrando los ojos, sintiendo la oscuridad que emana del cuerpo de Richard, un ángel caído recién nacido, no hay nada mas delicioso. Sus dorados ojos brillan. Camina hacia el, sin dejar de sonreír. Se agacha, poniendo una rodilla en el suelo, con una mano en la barbilla de el le hace alzar la vista, la oscuridad no la daña a ella, mas bien la alimenta. Le obliga a mirarla a los ojos... -Dime, ¿qué se siente al saber que ya no eres un ser de luz? Dios te ha abandonado por completo, bienvenido a los infiernos, Richard. -

Coloca una mano en el hombro de el y se levanta, queda de pie frente a el, lo observa desde ahí, sin dejar de sonreír en ningún momento, estira una mano para acariciar sus alas, ahora negras, y se relame, como si hubiese conseguido una gran victoria...

Dolor. Sentia un terrible dolor. Poco a poco el dolor cedio paso a la ira. Y la ira acabo cediendo al odio. Pero por encima de todo sentia el terrible dolor del pecado. Ya lo habia sentido antes, pero nunca con tal intensidad.

-Dios me abandono hace mucho.

A medida que el dolor se adueñaba de su mente consciente, esta se apagaba y era su subconsciente el que se levantaba. Cedia, el terror se adueñaba del miedo, lo deboraba con susurros que le prometian la oscuridad eterna, ser un segador de almas, poder.

-Si, nunca le importe.

Parece que la oscuridad hace presa enteramente en el, pero una sonrisa torcida recorre su rostro. Una sonrisa burlona y picara. Su mano sana se levanta, acariciando la mejilla de la mujer. Acaricia su piel como si fuera una bella estatua. Luego baja la mano y la coloca frente a su pecho, en posicion de meditacion. Poco a poco su otra mano se mueve, torpemente hasta adoptar tambien la posicion de meditacion.

-Sabes, no se por que iba a importarle a El ahora.

La oscuridad a su alrededor disminuye suavemtente. Sus alas vuelven a ser blancas, aunque no relucen. Sus sienes vuelven a la normalidad. No desprende luz, pero ya no esta envuelto de esa agobiante oscuridad. Las alas poco a poco se repliegan, antes de que una se cierre por completo se arranca una pluma, es del color del ala de cuervo. Se la tiende a Suleea.

-Me gusta mas cuando puedo controlarme. Ademas ser siempre malo es tan aburrido como ser siempre bueno. Toma, un recuerdo.

Lo observaba con una ceja alzada, parecia que tenia una batalla interior peor de la que llevaba ella desde que lo conoció. El le acarició el rostro y poco a poco parecia volver a la normalidad, su ala de nuevo volvia a ser blanca, aunque antes de eso se arrancó una pluma, entregandosela a la mujer. Le gustaba mas el Richard caido, y no el Richard santo y bueno que no queria derramar sangre, a ese mas bien lo aborrecia. Le habria gustado que esa maldad hubiese durado un poco mas...

No tomó la pluma, le dejó caer al suelo cuando el se la entregó. La observó caer, mirandola por unos momentos y después sonrió de medio lado, a ella no le costó tanto aceptar lo que era y ponerlo en practica...

Retrocedió unos pasos, mirandolo, no queria volver a estar a su lado durante esa noche, necesitaba aclarar sus propias ideas, y lo que le era mas importante, tenia que rastear la ciudad y saber si su padre habia estado ahí, si era cierto que un vivia, y de paso encontrar alguna presa con la que saciar su sed de sangre, necesitaba matar a alguien...

-No me busques esta noche, no me encontraras... -Le dijo, mirandole a los ojos, mientras poco a poco su cuerpo iba desapareciendo, quedando tan solo el brillo de los ojos y una sonrisa retorcida, y al final, desapareció por completo entre sus sombras...

Richard se quedo alli, arriba, en el tejado. Un rato riendo a carcajada batiente, presa de una locura irracional. Cuando casi se hubo destrozado la garganta exendio los brazos y las alas. Habia manchas de oscuridad en la base, por donde estas se unian a su cuerpo, arreglo sus plumas y luego poco a poco sus alas volvieron a desaparecer.

Se quedo tumbado en el tejado durante un buen rato. Hasta que empezo a lloviznar, y luego a llover. Luego, empapado, bajo de nuevo a la habitacion. Se desnudo, se seco, tomo la tarta de queso que aun estaba entera de la cena y se sento a ver llover mientras pensaba que musica podria cantar para el concierto.

A la mañana siguiente el Hark y el resto de miembros del grupo fueron a explorar el terreno. Ellos actuarian en el escenario principal, que se estaba montando aquel mismo dia. Como celebracion de que se habia acabado la Sagrada Familia, la catedral, el ayuntamiento, con autorizacion de la iglesia, habia organizado un multitudinario concierto.

La tarima estaba algo elevada, apoyandose en los pilares, inciensarios caian sobre el, desprendiendo un aromatico humo, la luz entraba por las vidrieras haciendo juegos de color.




-¿Que te parece Hark?

Hark que había visto lo ocurrido entre las sombras que ofrecia un tejadillo un poco más altos que los demás. No pensaba interferir, pero es divertido ver el cambio que ha pegado Rich: De estar tumbadito en la cama con la mujer, que de verlos se te subía la bilis, a tener que bajar su testosterona a base de golpes y dolor.

Claro que, no pensó que iba a dejar aflorar su parte... diabólica. De todos modos, cayó en la cuenta de que la mujer no debía ser "normal". Al menos no humana. Claro, de todos modos ya se olía algo, pues ver a una mujer desaparecer en humo, no es la clase de cosa que uno define como normal. Conclusión: La mujer o es una diabla o la clase superior, una demonia. Tiene más pinta de ser lo segundo.

Cuando la mujer desaparece entre las sombras diciendo que no lo quiere ver esta noche... se acerca a su amigo y le da unas palmadas en la espalda.

- ¡De una buena te has librado!

Comenta sonriente. Aunque, de todos modos, está preocupado por su amigo, ya que no sabe hasta que punto está ligado a ella emocional, sentimentamente o lo que sea porque... si ya de por sí sería complicado mantener una relación con una mujer normal, no quiere ni imaginarse lo dificil que sería tener una relacción con alquien que la misma naturaleza te indica que es tu enemigo.


A la mañana siguiente estaba como siempre.

Se le habrá pasado ya la locura... -Rich se estuvo riendo a carcajadas durante un buen tiempo bajo la lluvia. Menos mal que su temperatura corporal (se refiere a sí mismo) es más alta que la de un simple humano o ahora no estaría aquí de excursión viendo una iglesia...-

- No está mal... -Comenta Hark y luego añade en voz baja a Richard.- ¿Ahora formamos parte del coro de la iglesia?

Le dio una palmada en la espalda al gitarrista.

-Si, supongo, tu eres todo un santo.

No dijo nada de si mismo. En ese momento no estaba convencido de nada. Y quizas hacer algo de broma le vendria bien.

Tras un par de ensayos la banda se disolvio. Dejando el resto del dia libre. Comieron rapidamente en un restaurante buffet de comida tipica de por alli. La comida no estaba mal, aunque no era como una buena cena en la little italy de Chicago. Lo echaba de menos, pronto volveria. Aunque no seria lo mismo. Don Riccie habia dejado de existir hace mucho, la epoca de los gangsters habia pasado. Ahora ya solo quedaban peliculas, como el padrino, Marlon Brando, buen actor, pero Capone estaba mas gordo.

Aquella noche las masas se congregaron ante la catedral, parecia que ni tan siquiera Dios lograria reunir un publico tan extenso. Pocos de ellos serian piadosos, pero todos acudian con fervor. Se habian agotado todas las entradas, y al parecer apenas habia reventa. Aun se podia conseguir alguna de algun usurero, pero eran extremadamente caras.

Dentro del templo, o la sala de conciertos, las luces estaban casi apagadas, el escenario estaba en tinieblas. La gente murmuraba. Algo inquietos esperando el inicio del concierto.

My World Down

Hasta que poco a poco comenzo a sonar una cancion. Cuando se oyo la voz de Richard Kadrey se ilumino todo. El suelo del escenario estaba hecho de cristal y debajo habia unos potentes focos que proyectaban una luz blanca, electrica, hacia el techo. Las sombras se extendian entre la audiencia.

Richard llevaba tan solo unos pantalones. Iba descalzo, y sin camiseta. Por supuesto estaban sus inmutables gafas de sol al igual que en muchos de los rostros de los fans. Al acabar la cancion cogio el micro, miro al publigco y grito.

-Bona nit Barcelona!

El publico gritaba, cantaban las canciones del famoso Richard, todo era euforia, y la luz que proyectaba el cantante hacia mas visible la oscuridad.

Tras el escenario, oculta en el único lugar en el que no llegaba la luz se encontraba ella, había tomado ya la oscuridad de un par de victimas y se sentía poderosa. Las ambulancias los habían recogido, creyendo que se trataban de fans histéricos, desmayados por el agobio que provocaba estar en el publico. Ella por suerte gozaba de un sitio privilegiado.

Escuchó la canción, aunque de nuevo no sintió nada, tan solo miraba fijamente al cantante, con ese resplandor en sus ojos, como si esperase algo mas que un simple concierto.

-Esto es absurdo...- Susurró, encontraba absurdo estar ahí, dando un concierto dentro de un templo dedicado a la fe hacia Dios. Aunque en esos momentos no se sentía ningún alma benévola presente, tan solo la del cantante, la cual ya estaba tocada por la oscuridad...

Seguramente Suleea no lardaría en marcharse de ahí, una vez saciado su apetito ya no tenia nada que ver en el concierto, le agobiaba estar ahí, y mas aun si se trataba de un templo dedicado a su enemigo directo. Sabia que una vez acabado el concierto, Richard se iría al camerino, donde algunas de sus fans mas privilegiadas podrían entrar y cumplir sus deseos de ser suyas por una noche. Escucharía un par de temas mas y se iría...

Se cruzó de brazos y apoyó un hombro en una columna de mármol, sonrió de medio lado cuando escuchó a unas fans histéricas gritar el nombre de Richard entre sollozos y repetir varias veces... "Hazme tuya!!! Queremos un hijo tuyo!!! Eres nuestro Dios...!!!" Quizás esas dos fuesen sus siguientes presas, la oscuridad de los deseos perversos era muy agradable...

El día estuvo anormalmente ajetreado. Después de visitar la catedral, tuvieron ensaño, luego fueron a comer y ya... Al fin, un rato libre.

Andó vagando por la ciudad, sin ningún lugar fijo al que ir. Solo andar. No le vino en toda la tarde aquel olor dulzón que caracteriza a los vampiros. Normal. Pueden caminar bajo el sol, sí, pero con el calor, la luz solar, los pocos días de lluvia que hay... Sin darse cuenta se hizo de noche, quedaban apenas unas horas para el concierto y él estaba en la playa.

Se separó de Rich al terminar de comer, le dejó un rato a solas pues parecía que tenía que pensar en lo suyo.

Cuando se dió cuenta de la hora tuvo que transformarse para llegar a tiempo, saltando y corriendo de tejado en tejado. En el último salto que cayó justo en el balcón del hotel, al entrar en la habitación ya tenía su aspecto humano. Se duchó, se cambió y cogió un coche que lo llevó al lugar del concierto, se había puesto un gorro para pasar desapercibido y grandes gafas de sol. Odiaba como las muchachas se le echaban encima solo para pedirle que les dejara pasar al camerino de Richard, como si quisiera castigarle. Sonrie. Cuando entra al camerino ya están todos allí. Coge su guitarra, que ya se la habían llevado, se pasa la banda por la cabeza y mira a todos los presentes.

Hark llevaba puesta una camisa blanca sin abrochar y unos pantalones de cuero negro. Sin tener tiempo a intercambiar ni una sola palabra salieron al escenario, todavía a oscuras. Todos guardaban silencio esperando oir a Rich cantar. Se concentró en tocar y en cantar algunos versos en algún estribillo y listo. Para cuando terminó la canción no sabía a quien se escuchaba más si a la multitud que los rodeaba o a Rich.

La elfa ya se habia vestido adecuadamente para el concierto. Roslyn y ella habian quedado que se encontrarian ya en el concierto. Debian ir a primera fila.

Miro si tenia todo. Habia cogido incluso unos tapones para los oidos, la idea de escuchar ese horrible ruido tanto tiempo no le gustaba lo más minimo.

Los elfos vestidos de guardaespaldas la llevaron hacia el concierto una hora antes. Habia que coger sitio con antelación.

Poco a poco empezo a llenarse todo. Roslyn seria una de las primeras en llegar tambien e iria a primera fila, pero no a su lado. Roslyn deberia observar bien a las fans que habia más cerca del escenario. Muchas de elllas empezaron a gritar como histericas con la primera cancion, que fue una entrada pesima para el gusto de la elfa. Aborrecia ese ruido qeu decian ser musica..aun asi fingio un poco de entusiasmo pero sin exagerar, lo justo y necesario para que parecia que lo pasaba bien. Algun que otro salto, una sonrisa y poco más.

Justo al empezar un par de chicas ya cayeron. Habia mucha gente quizas fue por eso, pero por lo que ya sabia de Richard quizas habia algo más.

Roslyn llevaba un buen rato esperando que comenzase el concierto. A su alrededor no notó nada extraño. Solo los comentarios de las adolescentes quizá un poco subidos de tono, pero en este siglo, era normal que las muchachas hablaran así. No tenían pelos en la lengua.

Durante el trayecto desde Arda a España, había comprado el Cd del grupo y un reproductor mp3, para poder escuchar las canciones. Estuvo entretenido, no le gustaba esta clase de música, la prefería más lenta, más tranquila... Aún así acabo acostumbrandose y con la primera canción que cantaron en el concierto descubrió que ya se la sabía.

"Lo que pueden hacer las horas escuchando lo mismo una y otra vez..."

Aún así estaba contenta de estar ahí y la muchacha de 18 años que aparentaba ser afloró. Bailoteo un poco, imitando a quien consideraba que mejor lo hacía y cantó cuando la apeteció.

Miró de vez en cuanto por encima de las cabezas, haber si veía a la elfa, pero entre la multitud no la encontró y eso que ambas debían de estar a escasa distancia. A veces se arrepentía de estar ahí por ejemplo: cuando las personas de las últimas filas comenzaban a empujar y se veía aplastada contra la valla de seguridad. Uno de los empujones fue tan grande que casi se queda sin aire. Al poco rato se tuvieron que llevar a dos muchachas. Ahora comprendía que no se desmayaban por el cantante sino por los empujones que daban.

Aún así, cuando empezó el concierto la gente se relajó y solo empujaban cuando comenzaban los escribillos.

"Espero que no se le ocurra cantar todas las malditas canciones del cd" -Piensa Roslyn con un poco de esperanza, aún así, sabía que en este tipo de situación aún la quedaban dos horas por delante. Pensó que la elfa debería estar mucho más cómoda que ella con esos guardaespaldas a la zaga que con una mirada helarían a cualquiera. La próxima vez le pediría que se los prestara.-

De todos modos su ánimo no disminuyó e incluso se dió cuenta de que se podía hacer vida social ahí. Solo tenías que preguntar algo sobre Richard y ya hablaban por los codos... No importaba que Roslyn no supiera nada de él, no la daban tiempo ni a decir una sola palabra.

El concierto proseguia, sin mayores incidentes. Richard cantaba con una voz muy potente. La luz se habia hecho mas tenue y ahora estaba todo en semi penumbra iluminandose los plafones del suelo a medida que el cantante los iba pisando.

Richard observaba su alrededor mientras se llevaba el micro a los labios. Por extraño que pareciera el si vio y reconocio a la elfa, curiosa aunque era evidente que no estaba disfrutando sentia curiosidad, a la muchacha, que quizas hubiera acabado por pensar que la musica no estaba mal, y a su secretaria. Que se movia entre la gente, tomando su oscuridad.

Señalo con un dedo hacia su secretaria, como quien señala a la masa de forma indefinida y vaga. Pese a que hubo alguna fan que comenzo a gritar cuando movio el dedo pensando que era ella el sabia que Suleea captaria el mensaje.

-Esta cancion, es para ti y en especial para todos.

Entonces miro a Hark y comenzo la musica. Poco despues se añadio su voz, melosa y suave.

I hate everyone

Luego miro a la elfa, pronto le llegaria el turno a ella y a su curiosidad.

La canción terminó. Pero pronto comenzó otra tras una pausa de Richard para fomentar el entusiasmo de las adolescentes haciendoles creer que una de ellas era su elegida, claro que al seguir la mirada de Rich y ver a la secretaría no pudo menos que sonreir.

Hecha ya la dedicatoria, recibe la señal de Rich para comenzar a tocar. Comienza de nuevo otra canción.

Some stupid chick in the checkout line
Was paying for beer with nickels and dimes...

La multitud se caya de golpe, todas las conversaciones quedan paradas. Sólo se oye la música que retumba en la catedral. El tiempo pasa rápidamente y llegan las últimas notas y con ellas el final de la canción.

Las personas allí congregadas comienzan a aplaudir como si la vida les fuera en ello.

Habia cambiado de posición, antes estaba tras el escenario, oculta en la penumbra, pero ahora paseaba entre el publico. Los jovenes entusiasmados gritaban histericos, aunque al verla pasar se apartaban, como si les infundiese alguna clase de terror, aunque la mujer no le prestaba mucha atencion a la musica, se dedicaba a alimentar su ser con la oscuridad de esos jovenes.

Una canción terminó y cuando escuchó la voz de Richard miró hacia el, la señalaba, sabia que esa cancion seria para ella, aunque su rostro no mostró gesto alguno, y en cuanto empezó a tocar ella siguió con su camino. Escuchaba la canción, incluso se detuvo un par de veces para mirar, pero poco mas. Tras ella dos jovenes, un chico y una chica cayeron, desmayados, algunos ni se inmutaban, otros caian desmayados, eso dependia de la fuerza de cada uno, pero lo que tenia seguro es que ninguno recordaria que les sucedia realmente... Caian en la oscuridad, despertandola, para mas tarde avandonarla y quedar limpios, aunque ella habria preferido matarlos por que odiaba los cuerpos sin oscuridad, tenia que cumplir lo que le dijo a Richard, no derramaria ni una gota de sangre de sus fans...

-Creo que por hoy ya es suficiente...- se dijo a si misma, cuando notó que su poder estaba alcanzando el punto maximo, se sentia euforica ella tambien, y llena de vida. Se apartó de la gente, quedando a un lado de nuevo y se fundió en las sombras, apareciendo al lado del escenario, junto a las escaleras...

Hacia años que no iba a un concierto, tantos que no recordaba cual había sido el ultimo, lo mas seguro que hubiera sido en la adolescencia algún concierto de algún grupo juvenil, aquellos grupos que tenían los días contados y que en menos de diez años acabarían separándose.

Acudió a aquel concierto porque tenia ganas de integrarse nuevamente en aquel absurdo mundo, un mundo contaminado y sin magia en el que los mortales pensaban que la gente como ella eran leyendas, un mundo que incluso confundía a los tuatha de danann con hadas…

Allí se encontraba ella, entre la multitud a pocos metros del escenario escuchando la música y mirando a aquellos mortales desperdiciar su limitado tiempo de existencia. Entre el publico habían adolescentes que llevaban pancartas con mensajes para Richard
Del estilo de: “I love Richard” Unas cabezas mas allá había una chica con la cara pintada, en sus mejillas unos corazones y en la frente el nombre del cantante, tenia las manos alzadas aguantando una pancarta en esta ponía “ Richard capullo quiero un hijo tuyo”. Negó con la cabeza y se avergonzó de haber sido adolescente y mortal alguna vez… como podían ser tan tontas? Seguían a cantantes y actores como si fuesen dioses, llenaban sus dormitorios con posters y fotos de ellos…

Volvió su vista al escenario porque si seguía mirando al público acabaría vomitando…

La elfa miro a su alrededor, las chicas seguian histerias. No veia a Roslyn, seguramente por estas rodeada de chicas muy altas.

Miro al escenario, no sabia si le habia reconocido, pero era muy posible ya que no era humano... tenia que llegar a saber de que raza se trataba.

Mientras pensaba en ello saguia dando esos timidos saltos y esos gritos sin voz, para luego asustarse cuando él indico al publico, miro alrededor, quizas habia alguien que conocia en esa direccion, pero no vio a nadie extraño, tan solo a una mujer que parecia pasarselo tan bien como ella. Quiza habia acompañado a alguien al concierto ya que iba andando y parecio no hacerle mucho caso a Richard.

Al poco más chicas cayeron y se las llevaron, eso no era normal, habia oido que a veces pasaba pero no caian tantos. Eso le ponia nerviosa, y habia algo en el ambiente que no terminaba de gustarle, aun asi fingio que no pasaba nada y seguia "disfrutando" del concierto.

Se movio un poco mirando de buscar a Roslyn.

Roslyn no sabía que estaba pasando, antes se desmayaron dos. Ahora cerca de ella de nuevo se han vuelto a desmayar otras dos o tres personas. Ya no cree que pueda ser por los empujones que dan.

Iba a acercarse a tomarles el pulso cuando los médicos rápidamente los sacaron de allí antes que esas hienas llamadas mujeres se avalanzaran sobre los sitios que habían dejado esas personas vacíos. Menos mal que no tuvo que moverse... Al final se subió a la valla para poder ver si conseguía localizar a la elfa. No la veía se puso de puntillas y a final la vió, estaba en la otra punta, también en primera fila. Pero, no la iban a dejar pasar con facilidad.

Notó que alguién tiraba de ella con violencia y la echaba hacia atrás. De repente la valla estaba llena de fans en un intento por acercarse al escenario. Justo lo que necesitaba. Con un montón de empujones necesarios para abrirse paso y montones de:disculpa, perdone, dejeme pasar por favor y algún que otro chulito o chulita que no la dejaba pasar, no hubo mucha cosa.

Llegó hasta la elfa guíada por la altura de sus otros dos acompañantes. La dió unos toques en el hombro y cuando se volvió hacia ella la comentó:

-La próxima vez asegurate de conseguirme unos guardaespaldas tan eficientes como ls tuyos. He estado a punto de ser pisoteada, aplastada, me han tirado de una valla que por cierto bendita la hora en que se me ocurrió subirme a ella...

En ese momento la valla deció ante tanto peso y callo y todos aquellos que subidos estaban a ella cayeron también.

-Gracias doy de que me empujaran para quitarme de ahí. -Dice sonriendo, aunque luego se puso seria de inmediato y se arrepintió de haber estado feliz cuando todas esas personas podrían haber sufrido heridas graves.- Espero que no haya sido nada grave...

Los médicos llegaron en seguida, colocaron la valla de nuevo y se llevaron a todos. Algunos se quejaban de tener algo roto, pero por lo demás fue solo el susto. Para los restantes fans que estaban en el concierto decidieron que era mejor no subirse a la valla.

Roslyn en ese momento se dió cuenta de que supuestamente habían venido separadas.

- Ya sé que se supone que veníamos separadas pero... Vamos, con la caída de la valla y con la de centenas de personas que hay aquí... -Se para y luego ve que llegar a su sitio no será tan dificil- ¿Nos vemos justo aquí cuando termine el concierto? Será mejor que me vaya a mi sitio

Llegaba tarde, o tal vez era emasiado pronto, aunque aquello tampoco parecía preocuparle demasiado. Caminar entre la gente le resultaba incómodo por la cantidad de empujones y pisadas que recibía a cada paso que daba. Todo el mundo chillaba, todo el mundo cantaba aquellos versos mientras Vincent entonaba otros muy distintos.

No hacía falta recabar información para saber quien iba ser el condenado que recibiera el castigo divino, lo tenía a tan solo unos metros. Una corta distancia insalvable en aquellas circunstancias, rodeados de personas. Su rostro le era meramente conocido, tal vez lo hubiera visto en alguna tiendo siendo portada de revista, aunque no lograba situarlo en ninguna en concreto en aquellos momentos.

¿Se había percatado ya su presa de que estaban allí? No dudaba de ello, aquél lugar santo estaba siendo mancillado por seres pecaminosos que bien merecerían recibir un cástigo. No obstante, rodeado de todos ellos, la pureza brillaba como teas ardientes en una noche sin estrellas. Lentamente Vincent se llevó una mano dentro de la gabardina hasta coger el mango de una pistola, acariciandolo mientras observaba todo.

Fallaba algo...

Cierra los ojos aún con la mano debajo de la ropa y la oscuridad lo envuelve todo. No obstante, pero, esta parece hacerse tangible, casi palpable, en ciertas zonas del lugar mientras la gente iba cayendo rendida por el calor y el agobio. Con los ojos abiertos chasquea la lengua y retira la mano de la chaqueta, sabía que no podía hacer nada en un lugar como aquel. No era, pues, la voluntad del señor que se cumpliera su voluntad en aquel momento.

Intentó avanzar hacia Cristine, poco importaba si los veían juntos de forma casual o no, nadie podía saber que se conocían aunque tal vez la proximidad les delataba demasiado. En aquel momento maldijo estar en un concierto, allí no se podía hablar mediante radio... la música ahogaba cualquier otra señal por insistente que fuera.

Avanzar era una tarea difícil pero no imposible, de todas formas tiene que aceptar que incluso resultaba más fácil ganar terreno al campeón de la NFL que a aquellas fans histéricas que contínuamente intentaban catapultarse al escenario de la misma forma que parecían hacerlo ciertos regalos de dudoso gusto para el ángel.

Off-Rol: Me parece que estais malinterpretando a mi personaje. Ciertamente tiene publico femenino. Peeeeeeeeero es un cantante de rock, no un triunfito de la academia. Vale si, esta bueno, pero es mas en plan Mike Jaeger que en plan David Bisbal, que a veces me siento un cantante objeto u.u

Pd. Voy poniendo la discografia de Richard para que os hagais una idea de la musica y para ambientar. Espero que os vayan gustando.

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Richard seguia absorto en su musica. De vez en cuando miraba hacia el publico, veia el rastro de desmayos que iba dejando su secretaria a su paso. Menos mal que habian acordado que no le haria daño a nadie. Dejo que su luz brillara con mas fuerza, casi como extendiendo las alas en la sala de conciertos. Se llevo el microfono a los labios y se puso a cantar.

Ball & Chain

Primero observo a la elfa, que se habia conseguido reunir con la muchacha, clavo su mirada en ella, luego se desvio ligeramente para encarar a la chica que iba con ella, la que no era de por aqui, ni ningun otro lugar que se le pareciera. Fue pasando su vista por todos aquellos no totalmente humanos que habia en la sala, habia algunos licantropos, dos vampiros, tambien se encontraba alli un enano, y varios elfos, algunos de los cuales parecian seguir a la joven elfa. No habia peleas, sus conciertos eran un lugar neutral. Tambien habia alli una extraña mujer, como la que estaba con la elfa, que desde luego tampoco era de por alli. Y sintio una radiante presencia a la entrada, bueno, dos, fuera quien fuera no era bueno ocultando su luz, o no queria ocultarla.

Se preguntaba si a ellos tambien les habria dado la espalda el señor. O si por el contrario seguirian oyendo su voz. Otro suceso no tardo en distraer su atencion, un groupie habia conseguido saltar la balla de contencion y corria hacia el escenario. Los guardaespaldas lo pararon y le fueron a llevar de vuelta al publico. La cancion paro, muriendo en la garganta del cantante.

El griterio tardo un poco en apagarse, pero finalmente la gente callo, mirando al cantante, expectantes.

-Soy el hombre de los desesos. Deseais musica, pero yo deseo que no haya problemas. Comportaos, como personas que sois, disfrutad todos de la musica. ¡Que prosiga el concierto!

La cancion se retomo y pronto el incidente seria olvidado.

En nada se parecia a la monja que era. Cristine parecia una de las fans curiosas que descubria un nuevo cantante de moda. La musica le agradaba en cierto modo, solia encontrar siempre la harmonia en las melodias, por muy estridentes que le pudieran parecer a otros.

La tranquilidad que de ella solia emanar estaba oculta, las fans nerviosas y euforicas por el concierto seguian a su alrededor escuchando aquella musica que les llevaba a deseos oscuros. La serafin no queria interferir en el poder del caido, la descubriria con demasiada rapidez, y quizas descubriria tambien de que lado estaba y eso no interesaba.

Lo que no quiso esconderle fue su condicion de angel, ya que él no se escondia ante estos y no era dificil percibirlo.

Vincent debia estar cerca del objetivo, con voz no llegaria a él, pero por el movil tampoco, demasiados gritos. Unos sanitarios la hecharon a un lado con cuidado para poder llegar a unos jovenes que habian caido. Era extraño, sabia que los humanos eran fragiles ante tanta gente, empujos afixia... pero no solian caerse tantos en conciertos.

La musica ceso, y los gritos tambien. Con curiosidad miro al escenario casi con esperanza en su mirada. El caido hablo..

-Deseos.. - susurro para si misma -suerte que los humanos poco creen en estas cosas.

Despues entendio la razon del paro de la musica, pero no dio importancia a ello, aunque el cantante seguia. Quizas Vincent habia tenido algun problema, no eso no era posible. Mas bien, habia visto algo que ella no alcanzaba a ver desde esa posicion.

Si él la buscaba la encontraria, pero lo mejor era quedarse quieta entre el gentio, era bastante dificil avanzar, y más para una mujer que se la podian llevar por delante con pocos golpes.

No ocultaba su cuerpo a nadie, ella seguia ahi, al lado del escenario, observando al publico sin prestarle mucha atención a la musica. Observó perfectamente como la vaya era derribada por los fans, y como una muchacha pretendia llegar hasta Richard... Insensata ¿Como podia creer que superaria la barrera de seguridad? Los hombres que protegian a Richard estaban bien enseñados, a parte de que eran humanos que parecian armarios empotrados... Sonrió de medio lado al ver el fracaso de la joven, pero entonces algo llamó su atención, entre el publico, habian dos seres que ella repudiaba y habia reconocido al instante.

Se fundio entre las sombras y reapareció sobre el puente de luz, justo arriba del escenario, ahi la oscuridad era palpable y nadie que fuese humano la veria, aun así, se matenia entre las sombras y su cuerpo no era visible, lo unico que se podia ver eran sus ojos dorados, los cuales ahora brillaban...

-Parece que Richard atrae a mas seres de los que me pensaba... - Se dijo, a la par que entornaba los ojos observando la luz que emitian esos dos seres, eran detestables, en esos momentos echaba de menos la presencia de su padre ahí.

Aunque iba vestida con ropa normal, es decir, una falda tejana y una camisa negra sin mangas, desabrochada en el escote, mostrando una especie de sujetador metalico, su armadura estaba lista para ser usada, incluso sus brazos y parte de sus piernas ya estaban cubiertas, no permitiria que nadie que no fuese ella tocase a Richard...

Richard era su presa y de nadie mas...

El concierto llegaba a su fin. Tras dos largas horas y unos cuantes bises al final el publico parecio quedar saciado. La musica dejo de sonar, con una reverencia Richard se despidio de la audiencia. Lanzando la que habia sido su camiseta a lo largo del concierto al publico, mostrando todos sus tatuajes. Habia de reconocer que el no recogeria jamas esa camiseta empapada en sudor, pero habia fans que pagarian por ella incluso se pegarian por ella.

El grupo dejo el escenario Richard le dio una palmadita en la espalda a Hark y luego se acerco a la bajista, que habia estado radiante con una sonrisa. Le despeino un poco el pelo y le dio otra palmadita en la espalda.

-Bueno, vamos a descansar, nos lo merecemos.

Raharu deja el escenario sonriendo como una niña pequeña, cuando tienen que bajar unos pequeños escalones da uno saltos de escalón en escalón con los pies juntos. Recibe de buena gana la plamada de Richard, mirandolo con una sonrisa burlona y sacando un poco la lengua -Si nos los merecemos....¿visteis como las tinajas de sangre se desmayaban? ¿que fue cosa de tu secretaria de grandes pechos?- pregunta mirandolo mientras se lleva un dedo a los labios a la par que me dirijo hacia los camerinos.

Al fin. Han terminado.

El público aplaude, grita, parece que la catedral se va a venir a abajo de un momento a otro. Hark sale del escenario y se estira haciendo que le suenen varios huesos de la espalda.

- Creia que me iba a quedar agarrotado.

Cuando comenta Rich que se merecen un descanso le da una palmada en la espalda y dice alzando un poco la voz:

- ¡Ya te digo! Pensé que no terminaríamos nunca. Espero que ahora no vengan visitas...-Cuando Haruko comenta de la secretaría se ríe.- ¿No dijo que no haría nada extraño? Creo que eso entra dentro de la categoría.

Se tapa la boca cuando le entran ganas de bostezar.